El papa León XIV canonizó siete figuras religiosas este domingo en la que supone su segunda ceremonia de este tipo desde su elección en mayo de este año. Entre ellas se encontraba el exsacerdote satánico Bartolo Longo, que encontró su camino de vuelta al catolicismo e incluso fundó un santuario en Pompeya.
Longo (1841-1926) se había alejado del catolicismo a temprana edad tras la muerte de su madre. Se involucró en el ocultismo y llegó a ser un sacerdote de alto rango en la iglesia satánica, presidió varios rituales y prometió su alma al diablo.
Su vida en el satanismo acabó gracias a la ayuda de sus familiares y de un profesor de la Universidad de Nápoles, según cuenta la Fundación de Frailes Dominicos. Así, Longo ya era considerado informalmente un santo patrono para aquellos que luchan por encontrar su espiritualidad.
"Hoy tenemos ante nosotros a siete testigos, los nuevos santos, que, con la gracia de Dios, mantuvieron encendida la llama de la fe. Que su intercesión nos ayude en nuestras pruebas y su ejemplo nos inspire en nuestra vocación común a la santidad", dijo León durante su homilía.
En la ceremonia, a la que asistieron más de 70.000 personas, también fueron canonizados los beatos José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles Martínez, que se convirtieron así en los dos primeros santos de origen venezolano.
