Un terremoto de magnitud 6,3 ha sacudido el norte de Afganistán a la 1:00 de la madrugada de este lunes, hora local. El epicentro se ubicó a 22 kilómetros de la ciudad de Khulm, en la provincia de Balkh, a una profundidad de 28 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Al menos menos ocho personas han muerto y más de 185 han resultado heridas la madrugada de este lunes. El seísmo ha sorprendido a la población mientras dormía y exponiendo de nuevo la extrema vulnerabilidad del país a los desastres naturales.
El terremoto se sintió con fuerza en Kabul, y en varias provincias del norte y noreste del país, incluidas Balkh, Samangan, Kunduz, Takhar y Bamiyan.
Las autoridades talibanes han indicado que los equipos de rescate están evaluando los daños en las zonas remotas, y han advertido que el número de víctimas podría aumentar a medida que se restablezcan las comunicaciones.
El vicesecretario de prensa del Gobierno, Hamdullah Fitrat, ha dicho que se han difundido los números de contacto de los cuerpos militares para emergencias.
El USGS activó la alerta naranja por el terremoto, por su potencial poder para haber causado más víctimas mortales.
La compleja composición geológica de la región, caracterizada por la colisión de las placas tectónicas india y euroasiática, contribuye a su vulnerabilidad sísmica.
Aunque muchos de estos temblores son de magnitud moderada, la fragilidad de las infraestructuras de Afganistán multiplican en ocasiones los efectos destructores de estos terremotos.
