En las últimas horas, la tensión en la región del Caribe y Sudamérica se ha encendido nuevamente. Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, anunció un amplio despliegue militar en aguas cercanas a Venezuela, una de las operaciones más grandes en las últimas décadas.
¿Qué está pasando?
El Pentágono confirmó que fueron movilizados los destructores USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, acompañados de un submarino de ataque, aviones espía P-8 y más de 4,000 marines.
Este movimiento forma parte de una estrategia que Trump ha definido como un esfuerzo para “usar cada elemento del poder americano” contra lo que denominan actividades ilegales en la región.
La declaración oficial de Trump
La portavoz Karoline Leavitt fue contundente en rueda de prensa:
“El presidente está preparado para usar cada elemento del poder americano para que los responsables paguen. El régimen de Maduro no es legítimo”.
A la par, la administración Trump duplicó la recompensa ofrecida por información que lleve a la captura de Nicolás Maduro, pasando de 25 a 50 millones de dólares.
La respuesta de Maduro
Ante este escenario, Nicolás Maduro no tardó en reaccionar. En cadena nacional anunció la movilización de 4.5 millones de milicianos para reforzar la defensa del país.
El líder venezolano declaró:
“El imperio se ha vuelto loco y ha renovado sus amenazas contra nuestra soberanía”.
¿Qué significa esto para la región?
Expertos internacionales señalan que este despliegue es el más grande en el área desde los años 80. Aunque muchos analistas creen que se trata de un movimiento de presión política y diplomática, otros advierten que la situación podría escalar a un conflicto mayor si no se maneja con cautela.
Conclusión
El pulso entre Trump y Maduro vuelve a subir de nivel y mantiene en alerta a toda Latinoamérica.
Por un lado, Estados Unidos muestra músculo militar, y por el otro, Venezuela responde con millones de milicianos en las calles.
👉 ¿Será esto un juego de poder o estamos ante el inicio de una nueva crisis internacional?
